Capítulo XIICómo Cercalo venció a los de Samaria. Pero tampoco quedaron los samaritas sin ser destruídos, porque juntados éstos en el monte llamado Garizis, el cual tienen ellos por muy santo, estaban esperando lo que había de ser: este ayuntamiento bien pretendía y aun amenazaba guerra a los romanos, sin quererse corregir, por los males y daños que sus vecinos habían recibido; antes sin considerar las pocas fuerzas que tenían, espantados porque todo les sucedía tan prósperamente a los romanos, todavía estaban con voluntad pronta para pelear con ellos. Holgábase Vespasiano con excusar estas revueltas y ganarlos antes que experimentasen los judíos sus fuerzas; porque aunque toda la región de Samaria era muy fuerte y abastecida de todo, temíase más de la muchedumbre que se había juntado, y temía también algún levantamiento. Por esta causa envió a Cercalo, tribuno y gobernador de la legión quinta, con seiscientos caballos y tres mil infantes. Cuando éste llegó, no tuvo por cosa cuerda ni segura llegarse al monte y pelear con los enemigos, viendo que era tan grande el número de ellos. Pero los soldados pusieron su campo a las raíces del monte, e impedíanles descendiesen. Aconteció que no teniendo los samaritas agua, los aquejaba gran sed, porque era en medio del verano, y el pueblo no se había provisto de las cosas necesarias; y fué tan grande, que hubo algunos que de ella murieron: había muchos que querían más ser puestos en servidumbre y cautivados, que no morir: éstos se pasaban húyendo a los romanos, por los cuales supo Cercalo cómo los que arriba quedaban tenían ánimo de resistirle, sin estar aún con tantos males vencidos y quebrantados: subió al monte, y puesto su campo alrededor de sus enemigos, al principio quísose concertar con ellos y tomarlos con paz: rogábales que preciasen y tuviesen en más la vida y salud propia que no sus muertes: asegurábales también la vida y bienes si dejaban las armas; pero viendo que no podía persuadirles aquello, dió en ellos y matólos a todos. Fueron los muertos once mil seiscientos; la matanza fué hecha a veintisiete días del mes de junio: con estas muertes y destrucciones fueron los samaritas vencidos. *** |
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