Capítulo IV

Cómo Plácido vino contra Jotapata.

Deteníase en este tiempo, en Ptolemaida, Vespasiano y su lijo Tito, ordenando su ejército; pero Plácido ya había entrado por Galilea, donde mató muy gran muchedumbre de los que prendía, y fué ésta de la gente de Galilea, ignorante en las cosas de la guerra y falta de ánimo; y viendo que los de guerra se recogían en las ciudades fuertes que Josefo había .abastecido, pasó su fuerza contra Jotapata, que era la más fuerte y más segura ciudad de todas, pensando tomarla fácilmente con acometerla de súbito, y que con esto alcanzaría ,gran nombre y gloria de todos los regidores, y haría camino más fácil para acabar lo demás cómodamente y presto, pensando que tomada la principal y más fuerte ciudad, las otras todas se rendirían fácilmente.

Pero mucho le engañó su opinión, porque los de Jotapata, sabiendo su fuerza y cómo vería ya cerca de la ciudad, recibiéronlo, y saliendo a combatir con él muchos muy bien armados y muy alegres, porque peleaban por la salud propia de ellos, de sus mueres, hijos y de su patria, hiciéronlos huir, hirieron a muchos, matando sólo siete hombres, porque no retirándose de la pelea sin orden, y rodeados por todas partes, habían sido ligeramente heridos; teniéndose los judíos por más seguros en pelear de lejos, que juntarse a las manos estando los unos armados y los otros no.

Cayeron en esta pelea tres judíos; quedaron algunos pocos más heridos: Plácido, pues, echado de la ciudad, huyó.

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