Capítulo II

En el cual se describen Galilea, Samaria y Judea.

Dos Galileas hay: la una se llama Superior, y la otra Inferior, rodeadas entrambas por los reinos de Fenicia y de Siria. Por la parte del occidente, las aparta de los fines y términos de su territorio, Ptolemais y el monte de Carmelo, que solía ser de los galileos, y está ahora sujeto a los tirios, con el cual está junta Gabaa, ciudad que se llama de los Caballeros, porque fueron enviados caballeros por el rey Herodes que la poblasen. Hacia el Mediodía confina con los samaritas, y los de Escitópolis hasta el río Jordán; y al oriente tiene Hipena y Gadana, y acaba en los gaulanitas, que son también fines y términos del reino de Agripa. Lo largo de ella se llega por el septentrión hasta los términos de Tiro y por todas aquellas tierras.

Galilea la Inferior tiene de largo desde Tiberíada hasta Zabulón,que tiene vecindad con Ptolemaida en la parte marítima; de ancho se extiende, desde el lugar llamado Xaloth, que está en el campo grande, hasta Bersabe, de adonde comienza la anchura de la Superior Galilea, hasta el lugar llamado Baca, que aparta la tierra de los tirios.

Lo largo de ella se extiende desde un lugar cercano al Jordán, que se llama Thela, hasta Meroth. Y siendo entrambas tan grandes y rodeadas de tantas gentes extranjeras, siempre resistieron a todas las guerras y peligros; porque por su naturaleza son los galileos gente de guerra, y en todo tiempo suelen ser muchos, y nunca mostraron miedo ni faltaron jamás hombres. Son muy buenas y muy fértiles, llenas de todo género de árboles, en tanta manera, que mueven con su fertilidad a la labranza a los que de ello no tienen ni voluntad ni costumbre. Por esta causa no hay lugar en todas ellas sin que sea labrado por los que esté ociosa.

Hay también muchas ciudades; y por la fertilidad y hartura grande de esta tierra, están todos los lugares muy poblados, en tanto que el menor lugar de todos pasa de quince mil vecinos; y aunque pueden decir que es la menor de todas las regiones que están de la otra parte del río, pueden también decir que es la más fuerte y más abastecida de toda cosa, porque todo ella se ara y se ejercita; es toda muy fértil de frutos, y aquella que está del otro lado de la ribera, aunque sea mucho mayor, es por la mayor parte muy áspera, desierta e inhábil para frutos que dan mantenimiento.

La blandura y naturaleza de Perea es muy fértil; tiene los campos muy llenos de árboles y frutos, y principalmente de olivas, viñas y palmas. Es regada abundantemente por arroyos que descienden por los montañas, y con fuentes vivas que de continuo manan agua muy clara y muy limpia, cuando los arroyos, por el gran calor del estío, no dan el agua que es necesaria. Tiene ésta de largo de Macherunta hasta Pela, y de allí habitan, ni hay parte alguna de tierra que ancho desde Filadelfia hasta el Jordán; y la Pela, que hemos dicho, tiene hacia el septentrión, y por la parte occidental, el Jordán; al Mediodía tiene la región de los moabitas, y al oriente tiene la Arabia, Silbonitida, Filadelfia, y ciérrase con los gerasos.

La región y tierras de Samaria están entre Judea y Galilea, porque comenzando de un lugar que está en un llano, el cual se llama Guinea, viene a acabar en la toparquía y señorío Acrabateno; pero no es tierra ésta diferente en su naturaleza de Judea, porque ambas regiones son muy montañosas y tienen muy grandes campos despoblados, y son para arar muy buenos, muy blandos y están también llenos de árboles.

Son muy abundantes de manzanas, tanto de las silvestres como de las domésticas, porque de su natural estas tierras son secas; pero sobreviéneles el agua del cielo, de la cual tienen siempre mucha, y con ella se hacen las aguas muy dulces, y dan de sí muy gran copia y abundancia de heno y hierbas, con lo cual ellas, más que algunas otras tierras, tienen siempre el ganado muy lleno y abundante de leche. La mayor señal de la continua fertilidad y abundancia de estas tierras es ver que todas están llenas de gente.

Confina con ellas el lugar llamado Annath, que también se suele llamar Borceos, el cual es límite de Judea por la parte de septentrión.

Por la de Mediodía, si tomares lo largo, tiene por término un lugar que está en los fines de Arabia, el cual por nombre se llama Jordán; la anchura se extiende del río Jordán hasta Jope. En medio de éstas está Jerusalén, por lo cual algunos, con razón, la llamaron el ombligo de estas regiones, queriendo decir el medio. No carece Judea de los deleites del mar, porque se entiende por las partes marítimas hasta Ptolemaida; está dividida en once partes, ciudades principales, de las cuales la principal y la real es Jerusalén; ésta sobrepuja a todas las otras, ni más ni menos que la cabeza a los otros miembros; entre las demás están repartidos los regimientos o toparquías. La segunda es Gosna, y luego después Acrabata; siguen Thamna, Lida, Amaus, Pela, Idumea, Engada, Herodio y Jericó. Después Jamnia y Jope gobiernan y mandan a las comarcanas. Además de éstas, Gamilitica también, Gaulanitis, Bathanea y Trachonitis, que son parte del reino de Agripa.

La misma tierra, comenzando del monte Líbano y fuentes del Jordán, se extiende de ancho hasta la laguna que está cerca de Tiberíada, y tiene de largo desde un lugar que se llama Arfas, hasta Juliada, y habitan en estas tierras judíos y gentes de Siria, todos mezclados.

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Usted está leyendo el Libro III de La Guerra de los Judíos